La acuicultura española en el punto de mira; Crecimiento, tendencias y perspectivas
Todos los años, la Asociación de Piscicultores Españoles (APROMAR) publica un exhaustivo informe anual en el que se recogen todas las cifras de producción y mercado a partir de los datos estadísticos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los datos de producción de los piscicultores españoles, los exportadores de pescado, los productores de piensos, los mayoristas y cadenas de alimentación y las empresas transformadoras. Además, APROMAR utiliza datos detallados del sector procedentes, sobre todo, de la Comisión Europea (CE), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP) y otros socios locales e internacionales clave. Es importante señalar que en este informe, y según las observaciones de APROMAR, varios datos de producción, mercado y consumo no siempre se corresponden perfectamente con los datos del MAPA y la FAO.
Gracias a sus más de 8000 km de costa, tanto en el mar Mediterráneo como en el océano Atlántico, y a sus excepcionales recursos de agua dulce, España cuenta con una industria acuícola diversa, robusta y cada vez más sostenible, que muestra continuamente signos de crecimiento y avance. La región noroccidental de Galicia posee, con diferencia, el mayor número de instalaciones acuícolas del país, con más del 90% de todos los centros de producción nacionales situados en el Océano Atlántico o en la zona de mareas a lo largo de sus 1.200 km de costa.
A principios de los años sesenta, prácticamente no había producción piscícola continental o marítima, salvo alguna producción muy limitada de trucha arco iris. A partir de 1973, aproximadamente, y a lo largo de los años 80, España experimentó una importante transición hacia prácticas de acuicultura más contemporáneas y empezó a abarcar más especies marinas de peces de aleta, con un fuerte enfoque en la producción de moluscos. En la actualidad, el cultivo de mejillones, almejas y ostras representa más del 80% del total de la producción acuícola del país, con un 93,8% de toda la producción acuícola en aguas marinas y un 6,2% en agua dulce. Si se compara con la acuicultura de la Unión Europea (UE 27), el 73,8% de la producción se realiza en aguas marinas y el 26,2% en agua dulce.
En los últimos años, en España se ha producido una consolidación masiva de las numerosas empresas de acuicultura de tamaño pequeño y mediano, y este cambio está allanando el camino hacia tecnologías más modernas y cifras de producción mayores, que ahora tienden a centrarse más en la eficiencia y la sostenibilidad.
Panorama del mercado y cifras de producción
Según APROMAR 2023, la producción acuícola mundial en 2020 fue de 122,7 millones de toneladas, y en 2021 se disparó a 126 millones de toneladas, con un valor final de la producción de 237.200 millones de euros. Este aumento interanual del 2,7% corresponde a una tendencia de crecimiento y pone de relieve la importancia de la acuicultura mundial, ya que, por noveno año consecutivo, vemos claros indicios de que la acuicultura seguirá superando a todas las formas de pesca extractiva.
Acumulativamente, la UE (27) ocupa el 11º lugar en la clasificación mundial, con una producción de 1,14 millones de toneladas de productos acuícolas en 2021, con un aumento interanual del 3,6%, valorado en 3.960 millones de euros. Las principales especies cultivadas son los peces de aleta (70,2%) y los moluscos (29,2%), con un valor de 2.760 millones de euros (aumento interanual del 10,7%) y 1.170 millones de euros (aumento interanual del 25,5%), respectivamente. La producción de otras especies, como crustáceos, algas y otros invertebrados acuáticos, es limitada. Las diez principales especies cultivadas generaron la asombrosa cifra de 3.530 millones de euros, es decir, el 89,2% del total del bloque.
La acuicultura del mejillón (Mytilus spp.) y la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) son, con diferencia, las más destacadas dentro de la UE (27), con una producción de 42.3379 toneladas y 19.3266 toneladas, respectivamente. En 2021 se produjeron 18,4 millones de toneladas de moluscos en todo el mundo. La UE (27) en su conjunto sólo contribuyó en un 3% a las cifras mundiales de producción de moluscos y produjo un total de 560.205 toneladas, valoradas en 1.180 millones de euros. En 2021, la producción mundial de trucha arco iris fue de 948.663 toneladas, y Europa produjo el 19% del total mundial, valorado en 665,5 millones de euros.
La producción de dorada (Sparus aurata) fue de 103.130 toneladas, lo que supone un 8,9% más interanual, por valor de 537,1 millones de euros. Se produjeron 98.826 toneladas de ostra japonesa (Crassostrea gigas), con un crecimiento interanual del 6,1% y un valor de 412,6 millones de euros. Acortando rápidamente distancias con las cifras anteriores, la producción europea de lubina (Dicentrarchus labrax) fue de 96.647 toneladas, lo que supone un notable salto del 16,7% interanual y un valor de 554,5 millones de euros. No cabe duda de que todos los agentes relevantes del sector seguirán de cerca esta cuestión en el futuro.
Según datos de la FAO de 2021, España encabeza la clasificación dentro de la UE (27) de producción de moluscos, en su mayoría mejillones (206.434 toneladas / 150,4 millones de euros); Francia ocupa el segundo lugar, centrada en la producción de ostras (150.464 toneladas / 517,9 millones de euros), e Italia ocupa la tercera posición, centrada en la producción de almejas (85.354 toneladas / 256,1 millones de euros). España, Francia e Italia juntas produjeron el 78,9% (44.2252 toneladas) de los moluscos cultivados en la UE (27).
En 2022, la producción de mejillones aumentó y aportó 225.218 toneladas al total nacional español, con un valor estimado de 159,3 millones de euros. A continuación, se produjeron 23.622 toneladas de lubina europea, valoradas en 181,6 millones de euros, seguidas de 16.328 toneladas de trucha arco iris, con un valor de 43,6 millones de euros, 10.877 toneladas de atún rojo del Atlántico, valoradas en 183,2 millones de euros, y después la dorada, con 8.932 toneladas y un valor de 43,7 millones de euros.
Para 2022, APROMAR mostró que la producción española de pescado de aleta marina alcanzó un máximo de 58.672 toneladas, lo que supone un aumento del 11,8 por ciento, en términos interanuales. Este notable aumento de la producción señala el inicio de una posible tendencia al alza y tuvo un valor total estimado de 527,8 millones de euros. Con la lubina europea y el atún rojo del Atlántico (Thunnus thynnus) a la cabeza de este cambio, estas dos especies registraron un notable crecimiento interanual del 36,3% en valor.
Según el informe EUMOFA 2023, Irán es el actual líder mundial en la producción de trucha de la última década, con 197.370 toneladas en 2020 y el 20% del total, seguido de la UE (27), Turquía, Noruega y Chile. Francia, Italia y Dinamarca representan el 54% de toda la producción de Block.
La producción de trucha arco iris domina el sector de la cría en tierra en España y se produce normalmente en raceways tradicionales en las siguientes regiones: Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla la Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia y La Rioja. Con una producción de 16.328 toneladas y un valor de 43,6 millones de euros, España registró en 2022 un aumento de la producción del 4,1 por ciento respecto al año anterior y en 2021 se produjo otro 4,8 por ciento interanual.
La demanda del mercado HORECA ha influido mucho en la producción de trucha arco iris en los últimos años, con una tendencia significativa hacia las truchas grandes (>1,2 kg), frente a las truchas de tamaño porción (350 g – 450 g). Esto puede explicarse por el estancamiento del precio de la trucha en porciones y las oportunidades de diversificación y expansión de los peces de mayor tamaño en el sector HORECA.
En 2021, se produjeron 29.9810 toneladas (-1,3% de pérdida interanual) de lubina europea de cultivo en todo el mundo, lo que representa el 98,2% del mercado total de lubina de cultivo. Turquía es, con mucho, el actor dominante, con una producción del 51,8% del total mundial, 156.000 toneladas, seguida de Grecia, en segundo lugar, con un 17,9%, 54.000 toneladas. Egipto es tercero y produjo el 11,6% del total, con 35.000 toneladas, y en cuarto lugar, España, con el 7,8% y 23.600 toneladas. Sólo estos cuatro países producen el 89,1% del total mundial, con 268.600 toneladas.
APROMAR señala que, en primer lugar, la Región de Murcia produjo en 2022 el 31% del total de la producción española de lubina, con 7.244 toneladas. En segundo lugar, Andalucía produjo 6.020 toneladas, contribuyendo en un 25% al total nacional. En tercer lugar se situó Valencia, que produjo el 22%, con 5.240 toneladas. A continuación, Canarias, con un 21% y 4.948 toneladas, y Cataluña, con un escaso 1% y 170 toneladas, ocupan el cuarto y quinto puesto, respectivamente.
Para 2023 se esperaba un crecimiento interanual del 1,2% en las cifras de producción, con 23.910 toneladas y 184,6 millones de euros en valor. En 2022, APROMAR también observó un aumento interanual del 19,3% en el precio por kilogramo. Este impulso es principalmente una respuesta derivada de las medidas de bloqueo mundial cuando los mercados volvían a ponerse en marcha.
Los datos de la FAO muestran que en 2022 la producción mundial de dorada de piscifactoría fue de 320.630 toneladas, lo que representa un crecimiento interanual del 1,8%. En 2023, se estimó que habría una ligera reducción de la producción, que se situaría en 31.5500 toneladas. Al igual que la lubina de piscifactoría, la acuicultura produce el 95,8% del suministro mundial. En España, la dorada de piscifactoría produjo el 92,8% del suministro nacional. La producción de dorada vuelve a estar dominada por Turquía, que ocupa la gran mayoría de la cuota de mercado (41,6%) y producirá 13.3500 toneladas en 2022. A continuación, Grecia produce el 22,7% del total, con 67.000 toneladas. Egipto produjo el 11,6% con 36.000 toneladas, Túnez 16.000 toneladas para el 5,0% del mercado, y España sólo tuvo una pequeña parte del mercado con el 2,8% y produjo 8.932 toneladas.
Según APROMAR 2023, la producción de dorada en España en 2022 fue de 8932 toneladas, valoradas en 43,7 millones de euros. Esto representa un desplome de la producción del -7,3% y un aumento del precio por kilogramo del 8,6% interanual, frente a las 9.632 toneladas, valoradas en 40,2 millones de euros. Expertos relevantes del sector estiman que España producirá 11.000 toneladas a finales de 2023, lo que aún debe analizarse en su totalidad.
La Comunidad Valenciana concentró el 63% de toda la producción española de dorada en 2022, con 5.620 toneladas. La Región de Murcia ocupa un lejano segundo lugar, produciendo el 15 por ciento y 1327 toneladas, Andalucía y Canarias están prácticamente empatadas con el 9 por ciento de la producción y unas 800 toneladas cada una, seguidas de Cataluña, que produce el 4 por ciento de la cuota de mercado y 380 toneladas.
Grandes proyectos de capital
Futuna Blue España es un proyecto relativamente nuevo e interesante, que produce juveniles de serviola (Seriola dumerili), lenguado senegalés y atún rojo (Thunnus thynnus) en instalaciones de alta tecnología. Futuna está actualmente en funcionamiento y es el único productor viable de alevines de serviola del Mediterráneo. Esta empresa colabora con socios investigadores para contribuir al desarrollo de su producción de lenguado y atún. Encontrará más información en su sitio web (https://futunablue.com).
Hay un proyecto notable en marcha llamado NEXT TUNA. Este ambicioso proyecto, que contará con los sistemas de producción y la tecnología más avanzados, se construirá en Puerto Castellón (España) y producirá atún rojo del Atlántico. La planta de incubación será una instalación RAS en tierra, que constará de las siguientes unidades de producción: reproductores, incubadora, primera alimentación y juveniles. El cultivo se basa en un diseño flotante, en el que cada tanque actúa como una cápsula de producción, sellada a los elementos y con control independiente total de los parámetros de cultivo, filtración y desinfección. Estas cápsulas pueden desplazarse con gran facilidad y utilizan fuentes de energía sostenibles. Existe un sitio web (https://nexttuna.com).
Crecimiento y trayectoria del sector
A escala mundial, el valor de la producción acuícola ha experimentado un crecimiento interanual del 6,2% en los últimos diez años y del 4,7% en los últimos cinco. Hay tendencias al alza tanto en los precios como en la demanda, alimentadas por el impulso de recuperación del mercado tras las medidas de bloqueo mundial, después de 2021. En 2021, el valor de la producción mundial fue de 237.200 millones de euros y creció un 6,4% interanual.
La acuicultura en la UE (27) ha sido comparativamente más lenta que las cifras y trayectorias mundiales. Desde su creación, muchos de los objetivos de crecimiento de la producción acuícola propuestos por la Comisión Europea (CE) han sido infrautilizados por los Estados miembros y, por tanto, su rendimiento ha sido pésimo. Estos programas, instrumentos de financiación y plataformas tecnológicas propuestos por el Bloque han sido renovados recientemente y, en 2021, la CE publicó nuevas directrices estratégicas para fomentar y apoyar la mejora y el crecimiento del sector de la acuicultura.
Para cumplir los objetivos de producción acuícola de la UE (27) y nacionales para 2021-2027, se prevé que España suministre 34.5111 toneladas al mercado sólo en 2024. Se prevé una mayor producción de pescado de aleta, sobre todo de especies marinas, que incluye incluso la cría de macroalgas emergentes y crustáceos. Los expertos también prevén una estabilización de la producción de moluscos para 2021-2027, que rondará las 230.000 toneladas anuales.
Según APROMAR 2023, existen 5.343 instalaciones acuícolas en todo el país, de las cuales 5.181 son marinas y 162 de agua dulce. Del total de instalaciones acuícolas existentes en España, el 70,92% de la producción se realiza en plataformas y palangres en aguas marinas para la producción de moluscos, el 17,9% en jaulas marinas para la producción de peces de aleta y el 9,51% en tanques y raceways, tanto en mar como en agua dulce, para la producción de peces de aleta o crustáceos. Menos del 1% de toda la producción tiene lugar en las zonas estuarinas e intermareales para producir principalmente moluscos y, en menor medida, flora y fauna marítimas. Los sistemas de acuicultura de recirculación (RAS) ocupan el último lugar, también con cerca del 1%.
En todo el mundo existe un gran interés por promover el uso de la tecnología RAS debido a sus numerosas ventajas, pero muchos aún desconfían de los elevados gastos de capital y funcionamiento de una instalación tan moderna. Los expertos esperan ver un crecimiento tangible no sólo en el número de instalaciones en España en los próximos años, sino también anticipar una transición o adaptación a una acuicultura más basada en tierra, ya que la tecnología RAS ha ido mejorando constantemente cada año.
Aunque el mejillón representa la mayor fracción de la producción global en España, en términos de tonelaje (76 por ciento), cabe señalar que el valor de la producción de atún rojo del Atlántico es prácticamente el mismo, representando sólo el 3,3 por ciento de la producción global. Se trata de un área clave para el crecimiento, y en la actualidad hay un puñado de proyectos de instalaciones RAS terrestres y marítimas híbridas en marcha, concretamente Next Tuna.
Debido a la trayectoria reciente, las previsiones del mercado español para 2024 y 2025 son aparentemente optimistas, pronosticando un aumento de la producción y del valor, para especies de peces de aleta como la lubina europea, la dorada, la trucha arco iris y el atún rojo del Atlántico. Estas predicciones sobre el pescado de aleta se ven respaldadas, sobre todo, por el aumento del 11,8% interanual para 2022 y también con respecto a años anteriores. La industria acuícola española sigue creciendo y diversificándose mediante el cultivo de especies emergentes de alto valor, como el lenguado (Argyrosomus regius), la serviola (Seriola spp.), el lenguado senegalés (Solea senegalensis) y el rodaballo (Scophthalmus maximus & Psetta maxima).
Estas oportunidades pueden atribuirse al elevado consumo per cápita de productos del mar y al hecho de que España es un importador neto global de productos acuícolas. El desarrollo del mercado de nuevos productos y la expansión de los actuales también son posibles gracias a la existencia de asociaciones, plataformas de financiación y diversos grupos de defensa gubernamentales que ofrecen a los socios industriales relevantes la posibilidad de mejorar su visibilidad, eficiencia, calidad, producción y sostenibilidad en el mercado.
Por: Marco Gioacchino Pistrin, CEO / Director, AquaOrganica, Italia
Fuente: AquaFeed
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