31/07/2025

Compartir

Bienestar y sostenibilidad, dos conceptos inseparables


Un reciente informe del Aquatic Life Institute (ALI), 'Harmonizing Animal Health and Welfare in Modern Aquaculture: Innovative Practices for a Sustainable Seafood Industry'1 , pone en relieve cómo la salud y el bienestar de los organismos acuáticos pueden contribuir positivamente a los resultados productivos, ambientales y sociales del sector. Desde esta perspectiva, el bienestar animal deja de ser solo una consideración ética para transformarse en un aliado estratégico en la consolidación de una acuicultura moderna y resiliente.

El informe plantea una distinción valiosa entre dos conceptos frecuentemente confundidos: la salud versus el bienestar animal. Mientras que la salud se refiere a la ausencia de enfermedades o alteraciones fisiológicas, el bienestar abarca también el estado general, conductual y físico del organismo. Es decir, un pez puede estar sano desde un punto de vista clínico, pero, aun así, estar expuesto a situaciones en su entorno que afectan su comportamiento natural.

Comprender esta diferencia permite a los productores tomar decisiones más informadas sobre prácticas de cultivo que favorezcan no solo la supervivencia, sino también el desarrollo óptimo de los organismos.


El bienestar como valor agregado


Lejos de representar una carga adicional, múltiples investigaciones —incluido el estudio de ALI— coinciden en que la implementación de prácticas enfocadas en el bienestar animal puede traer beneficios concretos a nivel productivo: desde menores tasas de mortalidad y mayor eficiencia alimenticia hasta una mejor calidad del producto final. La atención al entorno de cultivo, a la nutrición adaptada y a los métodos de manejo, por ejemplo, puede reducir la necesidad de intervenciones farmacológicas y mejorar la bioseguridad.

En este sentido, el bienestar animal aparece como una dimensión complementaria y estratégica dentro de un enfoque integral de sostenibilidad.
 

Cinco pilares clave del bienestar animal en acuicultura


El informe destaca cinco aspectos prioritarios para avanzar hacia una gestión más completa del bienestar en sistemas de producción acuícola:
 

1. Calidad del agua
Como es sabido, la calidad del agua es uno de los factores más determinantes para la salud de los organismos acuáticos. Parámetros como la temperatura, el oxígeno disuelto, el pH y la concentración de nutrientes deben ser monitoreados de manera constante para mantener condiciones óptimas. Mejorar la gestión de estos parámetros no solo favorece el bienestar animal, sino que también incrementa la eficiencia de los sistemas productivos.
 

2. Densidades de cultivo adecuadas
Ajustar las densidades de cultivo de acuerdo con las necesidades específicas de cada especie y etapa del ciclo productivo contribuye a reducir el estrés, fomentar comportamientos naturales y minimizar la incidencia de enfermedades. Se trata de un equilibrio entre productividad y confort animal que puede ser optimizado mediante buenas prácticas de manejo.
 

3. Enriquecimiento ambiental
Algunos productores han comenzado a explorar el uso de estructuras o elementos que permiten una mayor interacción del pez con su entorno, como refugios, corrientes simuladas o iluminación variable. Estas acciones, conocidas como enriquecimiento ambiental, pueden favorecer un desarrollo más natural del comportamiento y contribuir al bienestar general del organismo.
 

4. Buenas prácticas de manejo y sacrificio
El manejo durante las etapas de cosecha y sacrificio es otro punto clave. La incorporación de protocolos que minimicen el sufrimiento, como el uso de sistemas de aturdimiento adecuados, no solo responden a una creciente demanda de los mercados, sino que además preservan la calidad del producto final.
 

5. Nutrición específica y balanceada
Uno de los aspectos más determinantes para garantizar el bienestar de los organismos acuáticos es la alimentación. Más allá de su función evidente en el crecimiento y la conversión alimenticia, la nutrición influye directamente en la salud general, la respuesta inmunológica, la resistencia al estrés y el comportamiento de los animales cultivados.

Dietas mal formuladas o manejadas pueden generar desequilibrios nutricionales, provocar problemas metabólicos, aumentar la incidencia de enfermedades y afectar negativamente tanto al rendimiento productivo como a la calidad del agua. Por el contrario, una alimentación bien diseñada —adaptada a las necesidades específicas de cada especie y etapa de desarrollo— mejora la eficiencia biológica, reduce la mortalidad y disminuye la necesidad del uso de antibióticos u otros tratamientos.

Además, la calidad de los ingredientes juega un rol crucial, así como el manejo de la alimentación —en cuanto a frecuencia, método de suministro y monitoreo del consumo— también es clave. Incorporar criterios nutricionales específicos orientados al bienestar es un paso necesario para consolidar prácticas acuícolas sostenibles, responsables y eficientes.
 

¿La conclusión? Un camino en construcción


Si bien aún hay desafíos por delante, como la armonización de normativas, la capacitación del personal y el acceso a tecnologías de monitoreo, lo cierto es que está ganando espacio dentro de las buenas prácticas en acuicultura. En este contexto, el bienestar animal también se presenta como una oportunidad de diferenciación comercial. Las empresas que adoptan prácticas proactivas en esta materia no solo mejoran su desempeño interno, sino que también se posicionan mejor frente a mercados exigentes y conscientes. Comunicar estos esfuerzos de forma transparente puede fortalecer la confianza del consumidor y abrir puertas en segmentos premium, tanto a nivel local como internacional.

Integrar el bienestar animal en el diseño y la gestión de los sistemas acuícolas no implica una transformación radical, sino una evolución natural de una industria que ya ha demostrado una gran capacidad de adaptación y mejora continua. Este enfoque complementa los esfuerzos existentes por reducir el impacto ambiental, mejorar la trazabilidad y diversificar las especies cultivadas. Al priorizar tanto la salud como el bienestar de los organismos cultivados, la acuicultura no solo refuerza su legitimidad social, sino que también fortalece su base técnica y económica, abriendo nuevas posibilidades para un crecimiento equilibrado, resiliente y cada vez más sostenible.

El sector acuícola tiene la oportunidad de liderar este proceso, incorporando innovaciones, fortaleciendo la comunicación de sus avances y posicionando el bienestar animal como parte de su compromiso con la calidad y la sostenibilidad.


Referencias
https://www.mdpi.com/2410-3888/10/4/156


Por All Aquaculture
Fuente: All Aquaculture Magazine

Sobre el autor

Maria Candelaria Carbajo

Creativa interdisciplinar, traductora y redactora. Colaboro en la producción y redacción de proyectos creativos y de alto impacto para fomentar el intercambio cultural, transmitir valor diferencial y conectar con sus personas-audiencia. Me gusta el trabajo en equipo y unir fuerzas, experiencias y conocimientos para llevar al mundo todo el potencial que tienen las ideas que buscan impactar positivamente en la vida de los seres humanos.


Compartir

Califica la lectura


Eventos

Próximamente
VICTAM LATAM 2025

VICTAM LATAM 2025

16 al 18 de Septiembre 2025

São Paulo, Brasil

Próximamente
Congreso Europeo de Acuicultura 2025

Congreso Europeo de Acuicultura 2025

22 al 25 de Septiembre 2025

Valencia, España

Próximamente
LACQUA 2025 - Latin American & Caribbean Aquaculture

LACQUA 2025 - Latin American & Caribbean Aquaculture

07 al 09 de Octubre 2025

Puerto Varas, Chile

Próximamente
AQUA EXPO 2025

AQUA EXPO 2025

20 al 23 de Octubre 2025

Guayaquil, Ecuador

Publicidad

260x95