Un reciente estudio de investigadores de CSIRO, en Australia, sobre diversidad genética de poblaciones de langostinos utilizando técnicas de secuenciación genómica y análisis de SNP ha puesto de manifiesto que después de cuatro décadas de domesticación, todavía existe un nivel significativo de diversidad genética compartida entre los langostinos tropicales (Penaeus vannamei) de cultivo y los salvajes. Este dato pone en relieve el potencial genético que aún conserva la especie y cómo se puede utilizar para fortalecer los programas de cría y mejorar la sostenibilidad de la industria.
El estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista Aquaculture, pone también de manifiesto la importancia de proteger las poblaciones silvestres como un reservorio genético clave para afrontar futuros desafíos, como enfermedades o cambios ambientales.
Entre otros datos relevantes, destaca que los langostinos silvestres poseen un 13% más de alelos únicos que los cultivados, lo que resalta su valor como fuente de diversidad genética para la mejora de las poblaciones manejadas.
Cabe recordar que el langostino tropical es una de las especies de crustáceos decápodos más cultivadas en el mundo, abarcando el 50% del total. Con una demanda global en aumento, estos hallazgos ofrecen a los productores una hoja de ruta para innovar en la cría sostenible, garantizando no solo una producción eficiente, sino también la resiliencia de la industria frente a los retos climáticos y sanitarios del futuro.
Fuente: MisPeces
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Cría y Cultivo
30/12/2024