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Manejo económicamente óptimo del piojo del salmón: ¿Erradicar o adaptarse?
Enfermedades de peces

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Manejo económicamente óptimo del piojo del salmón: ¿Erradicar o adaptarse?

Un equipo de investigadores de la Okinawa Institute of Science and Technology Graduate University (OIST), de la Université de Pau et des Pays de l'Adour (UPPA), del International Institute for Applied Systems Analysis, de la The Graduate University for Advanced Studies (Sokendai) y de la University of Bergen publicaron un estudio en la revista Aquaculture que modela la compleja interacción entre la dinámica del piojo del salmón, la producción de salmón y la economía, evaluando estrategias de manejo que combinan tratamientos farmacológicos, mecánicos y la despoblación en sistemas de jaulas abiertas.
  Los resultados sugieren un cambio de paradigma: en lugar de luchar por erradicar la resistencia, la estrategia económicamente más viable podría ser adaptarse a ella e incluso capitalizar algunos de sus efectos.

El problema creciente de la resistencia a fármacos en la salmonicultura
La intensificación de la acuicultura ha exacerbado problemas como las enfermedades y parasitosis. El piojo del salmón es particularmente problemático en sistemas de maricultura en jaulas abiertas, donde la dispersión del parásito entre granjas es casi inevitable.
  Por otro lado, el uso continuado de fármacos crea una fuerte presión selectiva que favorece la evolución y diseminación de piojos resistentes, haciendo que los tratamientos pierdan efectividad rápidamente. Esta situación obliga a buscar y combinar alternativas de manejo.   Evaluando estrategias de control: Un enfoque bioeconómico
Para encontrar soluciones económicamente viables, los investigadores desarrollaron un modelo bioeconómico que simula un sistema de granjas de salmón interconectadas por la dispersión del piojo. El modelo considera:
  Dinámica del pez: Crecimiento, mortalidad natural, y los efectos negativos del parásito y los tratamientos sobre ambos.
  Ciclo de vida del parásito: Incluye huevos, juveniles y adultos, con una dinámica separada para piojos sensibles y resistentes a los fármacos. Se asume que la resistencia tiene un costo para el parásito, específicamente una menor fecundidad.   Medidas de control Tratamiento farmacológico: Administración de medicamento (ej. emamectin benzoate) vía alimento. Es de bajo costo contra piojos sensibles, pero ineficaz contra resistentes.
  Tratamiento mecánico: Remoción física de piojos (ej. chorros de agua, cepillos). Efectivo contra ambos tipos, pero costoso, estresante para los peces, reduce su crecimiento y aumenta la mortalidad.
  Despoblación: Vaciado prematuro de la granja. Elimina peces y parásitos, pero implica cosechar peces por debajo del peso óptimo, reduciendo el precio de venta.
  Economía de la producción: Costos de smolts, alimento, tratamientos, sacrificio, y los ingresos por venta de pescado (considerando penalizaciones por bajo peso).
  El objetivo del estudio fue identificar la combinación de umbrales de tratamiento y despoblación que maximiza la rentabilidad a largo plazo del sistema.   Resultados clave: La inevitabilidad de la resistencia
El estudio arroja conclusiones importantes para el manejo del piojo del salmón:
  La resistencia es inevitable en jaulas abiertas
Incluso limitando el uso del fármaco a una sola vez por ciclo productivo (para evaluar su efectividad) y dependiendo principalmente de tratamientos mecánicos y despoblación, la diseminación de piojos resistentes no puede evitarse en sistemas abiertos.
Minimizar la resistencia no siempre es lo más rentable
Contrario a la intuición, las estrategias que buscan minimizar activamente la proporción de piojos resistentes (mediante un uso mínimo de fármacos) no resultan ser las más rentables.
  ¿Por qué? Por el costo de la resistencia. Si los piojos resistentes tienen una desventaja biológica (menor fecundidad, como asume el modelo ), se necesitan menos tratamientos no farmacológicos (y costosos) para controlarlos en comparación con los piojos sensibles.
  La estrategia óptima combina las tres medidas
El modelo predice que el manejo económicamente óptimo integra las tres herramientas de control del piojo de mar, cada una con un rol específico:
  Tratamiento mecánico: Es la principal medida para reducir las infestaciones activas.
  Despoblación (basada en umbrales): Permite optimizar la duración de los ciclos productivos. Ciclos más cortos se vuelven óptimos cuando el crecimiento y la supervivencia se ven reducidos por los frecuentes tratamientos mecánicos. Usar la despoblación como principal medida de control resulta en alta resistencia y bajo rendimiento económico.
  Tratamiento farmacológico: Se utiliza no solo para ejercer cierto control (especialmente al inicio o cuando la resistencia es baja), sino estratégicamente para mantener una prevalencia de piojos resistentes. Esto permite «aprovechar» su menor fecundidad y reducir la necesidad de tratamientos mecánicos más costosos.
  Adaptarse vs. combatir la resistencia
El enfoque más rentable no es combatir la resistencia a toda costa, sino adaptarse a su presencia inevitable y, de hecho, capitalizar su costo biológico (menor fecundidad). La máxima rentabilidad se obtiene a menudo cuando la proporción de piojos resistentes es significativa (ej. alrededor del 50% en el escenario base del modelo), no cuando es mínima.
  El factor bienestar animal
El manejo óptimo predicho por el modelo se apoya fuertemente en tratamientos mecánicos, los cuales generan preocupación por el bienestar animal debido al estrés, reducción de crecimiento y aumento de mortalidad que causan.
  El estudio muestra que imponer restricciones para mejorar el bienestar (ej. limitar la frecuencia de tratamientos mecánicos o exigir una mayor tasa de supervivencia) tiene un costo económico considerable, reduciendo significativamente la rentabilidad.   Implicaciones para la industria salmonera
Estos hallazgos tienen implicaciones directas para la industria: Reconocimiento de la resistencia: Aceptar que la resistencia a fármacos es una característica inherente a los sistemas de jaulas abiertas es el primer paso.   Estrategias integradas: El futuro del control del piojo del salmón reside en la combinación inteligente y optimizada de múltiples herramientas (farmacológicas, mecánicas, biológicas – aunque no modeladas aquí-, y de manejo como la despoblación estratégica o ciclos más cortos).
  Importancia del costo de resistencia: Investigar y cuantificar mejor el costo biológico real de la resistencia en L. salmonis es crucial, ya que tiene un impacto directo en la estrategia de manejo óptima. Si el costo es bajo, los beneficios de «adaptarse» disminuyen. Si es alto, se acentúan.
  Monitorización: Poder estimar la proporción de piojos resistentes en una granja de forma directa (sin necesidad de aplicar el fármaco para «probar») puede mejorar la rentabilidad, especialmente si la resistencia tiene un costo alto.
  Balance economía-bienestar: La industria y los reguladores enfrentan el desafío de equilibrar la rentabilidad económica con las crecientes demandas de bienestar animal, dado el costo asociado a reducir la dependencia de tratamientos mecánicos intensivos.   Conclusión: Hacia un manejo adaptativo del piojo del salmón
El estudio sugiere una evolución necesaria en el enfoque del manejo del piojo del salmón resistente a fármacos. En lugar de una guerra de desgaste contra la resistencia de los piojos de mar, una estrategia más sostenible y económicamente viable parece ser la adaptación inteligente.
  La adaptación inteligente implica usar los fármacos de forma estratégica, integrar decididamente tratamientos no farmacológicos a pesar de sus costos y desafíos, y optimizar los ciclos productivos mediante herramientas como la despoblación basada en umbrales económicos y biológicos. Comprender y potencialmente utilizar el costo biológico de la resistencia podría ser una pieza clave en el futuro del manejo parasitario en la acuicultura.

Referencias
Xu, D., Dieckmann, U., & Heino, M. (2025). Economically optimal management of salmon louse requires adapting to their drug-resistance rather than attempting their eradication. Aquaculture, 742578. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2025.742578


Fuente: AquaHoy

Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos
Sanidad de los peces

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Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos

Los ensayos realizados en laboratorio muestran que el compuesto sintético actúa como inhibidor de la entrada viral en células humanas y animales. En condiciones in vitro, ha mostrado eficacia frente a varios virus, incluyendo el SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial (VRS), el virus de Sendai, el herpes simple tipo 1 (HSV-1), el enterovirus EV71 y el virus del dengue tipo 2. El estudio ha sido publicado en la revista Communications Biology y ha sido liderado por el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC).
  El mecanismo de acción del compuesto se basa en su capacidad para imitar los sulfatos de heparano, estructuras que algunos virus utilizan para adherirse a la superficie de las células. Al competir por esa adhesión, el compuesto actúa como un señuelo extracelular, bloqueando la entrada viral en una fase muy temprana del proceso infeccioso. Según los resultados obtenidos, esta interferencia es irreversible en el contexto de los ensayos celulares, lo que convierte al material en un candidato a explorar en el desarrollo de terapias dirigidas a la prevención o tratamiento de infecciones virales.
  A pesar de estos resultados, el estudio se encuentra en fase preclínica y no se han realizado pruebas en modelos animales ni ensayos clínicos. Su eficacia, hasta el momento, ha sido observada exclusivamente en cultivos celulares. Por este motivo, algunas de las afirmaciones que han aparecido en medios divulgativos deben matizarse.
  Aunque el quitosano es un material natural abundante y con aplicaciones en el ámbito biomédico y alimentario, la modificación sulfatada que permite su actividad antiviral requiere procesos de síntesis específicos que aún no han sido validados para una producción industrial a gran escala. Del mismo modo, si bien el mecanismo de acción sugiere que podría formularse como aerosol o inhalador nasal, esta vía de administración aún no ha sido desarrollada ni evaluada experimentalmente.
  En cuanto a su potencial utilidad ante pandemias o como tratamiento post-exposición, el compuesto presenta un enfoque prometedor por su capacidad de actuar sobre una fase temprana de la infección. Sin embargo, sin datos en modelos animales ni evidencia clínica, no es posible afirmar que ofrezca protección efectiva más allá del laboratorio.
  El siguiente paso en la investigación será comprobar su seguridad, biodisponibilidad y eficacia en organismos vivos. El enfoque estratégico de interferir en la adhesión viral, en lugar de atacar el virus una vez ha entrado en la célula, representa una línea de investigación con valor añadido, y podría complementar terapias antivirales existentes o en desarrollo, especialmente frente a virus respiratorios emergentes.
  Referencia Fernández-Mayoralas, A., Revuelta, J., Freire, F., Sola-Carvajal, A., Pérez-Sánchez, A., Palomares, B., ... & García-Junceda, E. (2025). A sulfated chitosan-based antiviral with broad-spectrum activity against enveloped and non-enveloped viruses. Communications Biology, 8, Article 276. https://doi.org/10.1038/s42003-025-07763-z     Fuente: misPeces

Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones
Sanidad de los peces

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Uso y abuso de antibióticos en la cría de camarones

Las bacterias son organismos complejos. Seguimos aprendiendo sobre su importancia para la salud y la enfermedad. Los estudios sugieren que existe una relación compleja entre el huésped y el microbioma (el conjunto de bacterias presentes en un entorno determinado).
  Algunos creen que la composición específica del microbioma es lo que hace que los animales estén sanos; otros creen que esta composición no es la responsable de la 'buena' salud. Tales comunidades permiten a las bacterias actuar como grupos, que difieren de cómo actúan individualmente, conocidas como biopelículas.
  Las biopelículas son agregaciones de bacterias que están presentes en altas densidades y están protegidas de muchos impactos ambientales al estar en una biopelícula, incluidos algunos antibióticos y desinfectantes.
  Los criadores de camarones suelen centrarse mucho en el papel de las especies de Vibrio en las enfermedades de estos crustáceos y… no es para menos. Este género de bacterias es omnipresente en los medios acuáticos marinos y de agua dulce, donde desempeñan un papel importante en el reciclaje de la quitina, un componente fundamental del caparazón de los camarones y de todos los demás crustáceos e insectos.
  La celulosa, un biopolímero presente en las plantas, es la más abundante y la quitina es el segundo. Hasta la fecha, se han identificado unas 150 especies de Vibrio, de las cuales tres especies son las responsables de la mayor parte del impacto en los seres humanos (Vibrio cholerae [amarillo en tiosulfato-citrato-sales biliaressacarosa, TCBS], V. parahaemolyticus [verde en TCBS] y V. vulnificus [verde azul en TCBS]), solo cepas específicas causan enfermedades.
  Muchas cepas son benignas porque no contienen las toxinas causantes de enfermedad. Esto puede deberse a la falta de los genes específicos, a la pérdida de la integridad del gen, a la producción de un producto génico defectuoso, etc. Una docena de especies, también cepas específicas, causan enfermedades en camarones y peces, entre ellas se encuentran V. alginolyticus (color amarillo en TCBS), V. campbellii, V. parahaemolyticus y varias más. Algunos son patógenos obligados y otros son oportunistas.
  Los patógenos obligados suelen producir enfermedades agudas y puede bastar un nivel muy bajo de bacterias para iniciar el proceso en organismos sanos. Los patógenos oportunistas suelen requerir organismos debilitados, normalmente como resultado de otros procesos infecciosos, aunque existen muchos factores que pueden debilitarlos.
  Cualquier población bacteriana se compone de muchas cepas diferentes. Las cepas que podemos cultivar no siempre son las causantes del impacto que intentamos correlacionar con la presencia de un proceso patológico específico. Las cepas varían en sus genes y en su expresión génica.
  Algunos géneros (como Vibrio) y especies (como V. parahaemolyticus) comparten suficientes rasgos como para considerarlos relacionados entre sí. Sin embargo, las cepas individuales dentro de una misma especie a menudo varían de manera importante. Esto provoca una gran confusión entre las personas no expertas.
  En el caso de los vibrios, esto ha dado lugar a diversos mitos muy extendidos. Quizá el que más daño hace, en última instancia, se basa en la capacidad de digerir la sacarosa, una molécula de azúcar compuesta por dos azúcares: glucosa y fructosa. Esta azúcar es abundante y está relacionada con diversos problemas de salud en los seres humanos.
  Cuando los vibrios utilizan la sacarosa como nutriente, producen ácidos orgánicos como subproducto. Estos cambian el pH y, en el medio selectivo y diferencial TCBS, dan lugar a colonias amarillas. Si no la consumen fácilmente, se ven colonias verdes.
  La capacidad de consumir la sacarosa no está relacionada con la capacidad de producir enfermedades. Centrarse en el cambio de color del amarillo al verde no va a eliminar la enfermedad por Vibrio. He escrito antes sobre este tema y sobre lo que se puede hacer para disminuir la incidencia y la gravedad de la enfermedad provocada por el Vibrio.
 
Los antibióticos son sustancias químicas que interfieren en los procesos metabólicos de bacterias y hongos, alterando su capacidad de supervivencia. No son antivirales (aunque hay algunos compuestos que tienen actividad antiviral y antibacteriana). Muchos de ellos han sido aprobados para su uso en humanos.
  En Estados Unidos, que también regula los antibióticos que pueden emplearse en productos importados, solo están autorizados unos pocos para usos muy específicos en acuicultura (https://www.fda. gov/animal-veterinary/aquaculture/ approved-aquaculture-drugs).
  Para obtener una explicación detallada sobre su funcionamiento, resistencia y otros aspectos, le sugerimos consultar el artículo de Saloni Dattani (2024), titulado 'How do antibiotics work, and how does antibiotic resistance evolve?' (publicado en línea en OurWorldinData.org, https:// ourworldindata.org/how-do-antibiotics-work). Parece que se presta una atención desmesurada al abuso del uso de antibióticos en la acuicultura, a pesar de que la mayor parte del abuso se da en la terapia humana y en otros sectores de la agricultura.
  La acuicultura sigue siendo en gran medida una industria inmadura. El uso de antibióticos no es tan preocupante para el consumo interno como para la exportación. Gran parte de la producción mundial tiene lugar en países menos desarrollados, aunque hay algunas excepciones notables, como la cría de salmón, que se produce principalmente en Noruega y Chile.
  La producción de camarón de piscifactoría que en gran parte se destina a la exportación, tiene lugar en Ecuador, India, Vietnam, Indonesia y otros países. No existe un enfoque único y los paradigmas cambian constantemente. Las enfermedades son los principales obstáculos para lograr una producción sostenible. Muchas son de origen viral, con infecciones secundarias provocadas a menudo por vibrios.
  Las enfermedades primarias de origen bacteriano siguen siendo un reto. La mayoría de los patólogos especializados en acuicultura coinciden en que la causa principal de la muerte del camarón son las infecciones mixtas. El uso adecuado de los antibióticos, ampliamente ignorado no solo en la acuicultura, sino también en el tratamiento de los seres humanos, implica aislar la bacteria responsable de un brote de enfermedad determinado.
  Si se trata de una nueva cepa o especie no declarada, debe existir una correlación científica clara entre su presencia y el proceso patológico observado. Las cepas aisladas se analizan mediante métodos estándar para determinar su sensibilidad a una serie de antibióticos. Esto determinará cuál es el antibiótico más eficaz.
  El antibiótico debe utilizarse en la dosis y durante el tiempo adecuados para garantizar una eficacia óptima. Para los acuicultores, el problema radica en el tiempo. Algunas enfermedades parecen propagarse muy rápidamente entre la población, por lo que el tiempo transcurrido entre la aparición de organismos moribundos (las aves pueden alertar a los acuicultores) y el abandono del alimento es muy corto.
Cunde el pánico y los acuicultores usan los antibióticos que tienen a mano, sin determinar si son adecuados. Al igual que en medicina humana, donde muchos de los antibióticos 'más antiguos' son poco o nada eficaces, la tendencia es emplear los antibióticos más recientes y potentes.
  Aplicar el antibiótico equivocado para el problema específico con una dosis inadecuada, garantiza que las presiones de selección sobre la población bacteriana la conduzcan hacia la resistencia.
  Aunque las biopelículas pueden proteger a las bacterias de la acción de una amplia gama de antibióticos, la resistencia a estos es natural. En Saloni Dattani (2024) se analizan los distintos mecanismos por medio de los cuales esto puede ocurrir. Todas las bacterias producen compuestos antimicrobianos. Se trata de un componente esencial de su capacidad para sobrevivir y desarrollarse en entornos con un gran número de bacterias que compiten por los nutrientes.
  Los antibióticos pueden dejar residuos en la carne de los organismos tratados. Esta es una de las principales razones por las que estos deben someterse a pruebas y evaluaciones, no solo por su eficacia contra organismos específicos, sino también por la capacidad de los animales en los que se usan para metabolizarlos.
  Esto influye en las dosis, la duración del tratamiento y los tiempos de espera. Es decir, el tiempo necesario tras finalizar el tratamiento antibiótico para que los niveles de residuos metabólicos se sitúen por debajo de los umbrales legales.
  Solo se analizan de forma rutinaria unos pocos antibióticos y residuos específicos en los camarones de piscifactoría en el momento de la cosecha/procesamiento. La gran mayoría no. La mayoría de los antibióticos que se emplean en casos desesperados no son legales para su uso en animales acuáticos en los países a donde se exporta el producto final.
  Si los reguladores determinan que los residuos de estos antibióticos suponen un grave problema, la lista de antibióticos y metabolitos que se analizan podría ampliarse drásticamente. En general, cuando se exportan camarones tratados con antibióticos, es importante asegurarse de que el antibiótico específico empleado esté aprobado para su uso en el país de destino o, como mínimo, de que ha pasado el tiempo suficiente para garantizar que no queden residuos detectables.
  El uso responsable de los antibióticos beneficia a todos. Garantiza que la resistencia se desarrolle más lentamente. En su mayor parte, la resistencia es inevitable debido a la propia naturaleza de las bacterias. Incluso la tolerancia es problemática, ya que se necesitan dosis más altas para obtener el efecto deseado. Muchos acuicultores abusan de los antibióticos, aunque no todos lo hacen ni en todas partes.
  El término sostenibilidad se ha convertido en una frase de marketing carente de significado. En el ámbito de la acuicultura, significa ser capaz de obtener un producto de manera económica sin impactar negativamente en el entorno de producción.
  Esto incluye la gestión de residuos y los programas progresivos de prevención y mitigación de enfermedades. Disponer de antibióticos eficaces y usarlos de forma responsable es un componente esencial de este proceso.   Por Stephen G. Newman Fuente: Panorama Acuícola 

Las especies más cultivadas en acuicultura en la actualidad
Cría y Cultivo

4+ MIN

Las especies más cultivadas en acuicultura en la actualidad

En líneas generales, las especies más producidas se pueden dividir en:
  Peces, siendo los más significativos de la acuicultura. Moluscos, especialmente en áreas costeras, con condiciones son ideales para su cultivo. Crustáceos, como el camarón de granja, un producto de exportación valioso para muchos países.
  Conozcamos entonces cuáles son las especies de agua dulce y salada que más se cultivan a día de hoy, en cómputos internacionales:
  Carpa: es la especie más cultivada a nivel mundial, especialmente en Asia, característica por sus nutrientes. Dos subespecies, la carpa común (cyprinus carpio) y la carpa herbívora (ctenopharyngodon idella) son las principales, debido a su rápido crecimiento y adaptabilidad a diversos ecosistemas. 
  Tilapia: originaria de África, y debido a su alta resistencia, rápido crecimiento y capacidad para prosperar en condiciones de agua dulce, es una de las especies más cultivadas, especialmente en América Latina, Asia y África. Además, su dieta omnívora facilita su cultivo.
  Bagre: las especies como el bagre americano (Ictalurus punctatus) y el pangasius (Pangasianodon hypophthalmus) son las más cultivadas de este tipo, especialmente en Estados Unidos, Asia y África. Su carne blanca, su bajo costo de producción y su resistencia y adaptabilidad a diversos ecosistemas lo convierten en una especie muy elegida.
  Mejillones y ostras: las regiones costeras de Europa, América del Norte y Asia son las principales productoras de estas especies, valoradas por su aporte nutricional y su aporte a la mejora de la calidad del agua en hábitats de cultivo.
  Trucha arcoíris: cultivada principalmente en las aguas frías de Norteamérica y Europa, es una especie muy cultivada debido a su importancia económica, a su alta demanda y a su carne de alta calidad.
  Salmón del Atlántico: principalmente cultivado en Noruega, Chile y Canadá, la demanda global del salmón del Atlántico lo convierte, a su vez, en una especie de gran valor económico, a pesar de requerir técnicas de cultivo más sofisticadas que otras de las especies más cultivadas.
  Camarón: el camarón blanco (Penaeus vannamei) y el camarón tigre (Penaeus monodon) son las dos especies más cultivadas de este tipo, siendo Asia y América Latina los principales productores y, dentro de ellos, Ecuador y Vietnam los de mayor producción. Su sabor, su capacidad de rápido crecimiento y adaptabilidad hacen de esta especie una de las principales en la selección acuícola.
  Todas estas especies representan una porción considerablemente significativa de la producción global de acuicultura, que sigue expandiéndose para satisfacer la creciente demanda de productos de mar tanto para humanos como para animales a nivel internacional. Estas son solo algunas de las especies más cultivadas, pero hay muchas otras que se producen y algunas que están empezando a meterse en las agendas de las granjas productoras por su innovación, diferencia o creciente demanda. Así, la acuicultura se vuelve una herramienta crucial para garantizar la seguridad alimentaria consiguiendo una producción segura, constante, eficiente y cuidada, tanto para las especies como para el ecosistema en los que se lleva a cabo. A medida que la demanda de productos de mar aumenta, la industria se vuelve no solo más grande, sino también más importante y, a su vez, más controversial, dado que, a mayor producción, mayores pueden ser las consecuencias y el impacto ambiental, un tema que, hoy en día, preocupa a muchísimas empresas, instituciones, organizaciones, países y personas.
  Conclusión
  Las especies más cultivadas hoy en día en acuicultura son piezas fundamentales no solo para la industria, sino también para el sistema alimentario global. Para continuar con un crecimiento sostenido pero también cuidado a niveles de salud animal y del ecosistema, es fundamental continuar fomentando la investigación científica para entender las necesidades biológicas de cada especie, prevenir sus enfermedades y mejorar las condiciones de cultivo para conseguir la mejor eficiencia y sostenibilidad posible. 


Fuente: All Aquaculture

Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo
Enfermedades de peces

11+ MIN

Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

A pesar de la creencia general de que la tilapia es resistente a las enfermedades, la intensificación de los sistemas de cultivo para satisfacer las mayores demandas de tilapia ejerce mayores niveles de estrés sobre los peces. Esto a su vez aumenta el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas, lo que hace que los brotes de enfermedades infecciosas sean el principal factor que impide el crecimiento de la industria mundial de la acuacultura de tilapia.
  La tilapia es susceptible a varias infecciones bacterianas, virales, fúngicas y parasitarias que causan importantes pérdidas económicas y de producción. Entre los diversos agentes infecciosos, los virus son sin duda el principal patógeno que amenaza a la industria acuícola debido a las terapias antivirales y las vacunas limitadas.
  Es necesario un conocimiento integral de las infecciones virales que afectan a la industria de la tilapia para poder implementar medidas efectivas de prevención y control de enfermedades virales. Sin embargo, actualmente no existe literatura actualizada que cubra de manera integral todas las infecciones virales que se sabe que afectan a la tilapia.
  Este artículo – resumido de la publicación original (Clyde, C.W. et al. 2024. Current updates on viral infections affecting tilapia. Aquaculture and Fisheries, disponible en línea el 14 Julio 2024 –analiza las estrategias de prevención y control de las infecciones virales en la tilapia cultivada. La publicación original también cubre en detalle las infecciones virales en la tilapia.
  Infecciones virales que afectan a la tilapia
Hasta la fecha, se han reportado diez infecciones virales que consisten en siete virus de ADN y tres de ARN que infectan a la tilapia, y la cronología de la primera aparición de estas infecciones virales y las regiones correspondientes se muestran en la Fig. 1. A medida que los años avanzaron desde la década de 1970 hasta la década de 2010, surgió un número cada vez mayor de enfermedades virales en la tilapia, probablemente atribuidas a la intensificación de las prácticas acuícolas.
  Fig: 1: Cronología de los primeros casos reportados de infecciones virales y la respectiva ocurrencia de incidencia en tilapia.
  Los virus de ADN que se sabe que infectan a la tilapia incluyen el Parvovirus de la Tilapia (TiPV), el Virus de la Encefalitis de Larvas de Tilapia (TLEV), el Virus de la Necrosis Infecciosa del Bazo y el Riñón (ISKNV), Agentes Similares al Iridovirus, el nuevo Megalocitivirus, el Iridovirus de Bohle (BIV) y el Virus de la Enfermedad de Lymphocystis (LCDV).
  Fig: 2: Características de la enfermedad exhibidas en la tilapia después de la infección con virus de ADN individuales. Nota: *Los signos clínicos observados en la infección por el nuevo Megalocytivirus no pueden atribuirse de manera concluyente al nuevo Megalocytivirus solo, ya que hubo una infección bacteriana concurrente.
  Los virus de ARN que se sabe que infectan a la tilapia incluyen el Virus de la Necrosis Nerviosa (NNV), el Virus de la Necrosis Pancreática Infecciosa (IPNV) y el Virus de la Tilapia del Lago (TiLV). Para obtener información detallada sobre estos agentes virales y las características de las enfermedades virales y los métodos de diagnóstico en la tilapia, consulte la publicación original.
  Fig. 3: Características de la enfermedad que se exhiben en la tilapia después de la infección con virus de ARN individuales.
Manejo, bioseguridad y vigilancia
Considerando que la tilapia es una fuente de proteína comercialmente importante, las pérdidas en la producción debido a brotes virales pueden tener impactos socio-económicos negativos significativos y comprometer la seguridad alimentaria. Para mitigar estos impactos, se deben desarrollar e implementar estrategias efectivas para prevenir y controlar las epidemias de enfermedades virales en las granjas acuícolas.
  Una de esas estrategias implica el uso de terapias o profilácticos antivirales. Sin embargo, actualmente, no existen terapias disponibles comercialmente para tratar enfermedades virales en la acuacultura de tilapia. Aunque estudios anteriores han desarrollado terapias para algunos virus, ninguna ha sido certificada para uso comercial. Además, estas terapias solo se han probado en condiciones experimentales, lo que deja incertidumbre con respecto a su desempeño en aplicaciones de campo. Cabe destacar que la tilapia no fue el pez modelo utilizado en estos estudios, lo que plantea un desafío, ya que ciertas terapias derivadas de otras especies de peces pueden requerir receptores específicos para ser efectivas, lo que podría volverlas ineficaces en la tilapia. Debido a estas limitaciones, las estrategias como las buenas prácticas de manejo (BPM), las medidas de bioseguridad y los programas de vigilancia siguen siendo los métodos principales para prevenir y controlar los brotes virales.
  Impacto del estrés
El estrés inducido por condiciones de cultivo inadecuadas o durante el transporte de peces a menudo aumenta la vulnerabilidad de los peces a los patógenos virales, lo que enfatiza la importancia de las BPM para mitigar el estrés y reducir la incidencia de brotes virales. Mantener una calidad óptima del agua, densidades de población de peces adecuadas, prácticas de saneamiento efectivas y brindar una nutrición adecuada contribuyen colectivamente a minimizar los niveles de estrés en los peces cultivados.
  Las medidas de bioseguridad, junto con los programas de detección y vigilancia, desempeñan un papel crucial en el control de la propagación de enfermedades. Estas medidas incluyen estrictos protocolos de cuarentena, la eliminación inmediata de peces moribundos y el establecimiento de diferentes zonas dentro de las instalaciones acuícolas. La bioseguridad también implica rigurosas prácticas de saneamiento y desinfección en todas las etapas de la cría para prevenir la transmisión viral.
  Varios desinfectantes han demostrado su eficacia en la reducción de virus como TiLV, ISKNV, IPNV, NNV y LCDV en experimentos in vitro o in vivo, lo que sugiere su posible aplicación en entornos de acuacultura. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para evaluar la eficacia de estos desinfectantes en condiciones de campo y su posible impacto en los peces cultivados y el medio ambiente.
  Utilice peces libres de patógenos específicos
Dada la propensión de las enfermedades virales que afectan a la tilapia a la transmisión tanto horizontal como vertical, es imperativo que los cultivadores de tilapia adquieran poblaciones libres de patógenos específicos (SPF) para minimizar la introducción de patógenos virales en sus granjas. Estudios previos han demostrado que diferentes cepas de tilapia exhiben diversos grados de resistencia a enfermedades virales como TiLV. Además, se ha establecido que la resistencia a la infección por TiLV es hereditaria, lo que indica la viabilidad de la cría selectiva para mejorar la resistencia a TiLV y otras enfermedades virales, mitigando así el riesgo de epidemias.
  Desarrollo de cepas resistentes a enfermedades
Para acelerar el desarrollo de cepas resistentes a enfermedades, se pueden emplear técnicas de selección molecular para identificar loci de rasgos cuantitativos (QTL; una sección de ADN que se correlaciona con la variación de un rasgo cuantitativo en el fenotipo de una población de organismos, y a menudo un primer paso en la identificación de los genes reales que causan la variación del rasgo) asociados con la resistencia a enfermedades. Recientemente, se identificó un QTL vinculado a la resistencia a TiLV en tilapia, lo que ofrece una vía prometedora para seleccionar tilapia resistente a TiLV para programas de cría.
  Mientras tanto, la detección temprana de virus en la acuacultura puede facilitar la implementación de medidas de control oportunas para contener la propagación de enfermedades. Tanto la bioseguridad como la vigilancia en la acuacultura se ven reforzadas por la utilización de varias herramientas de diagnóstico, incluido el aislamiento viral, la histopatología, los inmunoensayos y los métodos de base molecular. El diagnóstico preciso de enfermedades virales en tilapia es particularmente crucial, ya que muchas de estas enfermedades presentan signos clínicos superpuestos, lo que dificulta la diferenciación entre diferentes infecciones virales basándose únicamente en lesiones macroscópicas. Entre las herramientas de diagnóstico disponibles, los métodos moleculares como la PCR se emplean con frecuencia por su rapidez, sensibilidad y especificidad.
  Sin embargo, el uso de diagnósticos moleculares a menudo requiere laboratorios bien equipados y personal capacitado, recursos que pueden no estar fácilmente disponibles en todos los países. Por ejemplo, varios países Africanos carecen de la infraestructura de laboratorio necesaria y del personal capacitado, lo que genera demoras en el diagnóstico de TiLV y la implementación de medidas de control. Para abordar este desafío, el desarrollo de kits de diagnóstico rápido capaces de realizar pruebas in situ sin la necesidad de equipos sofisticados o experiencia es esencial para la detección oportuna de las infecciones virales actuales que afectan a la tilapia.
  Vacunas
Alternativamente, las vacunas representan otra estrategia profiláctica, en la que su administración a los peces estimula una respuesta inmunitaria contra patógenos específicos. Se han desarrollado varias vacunas contra TiLV e ISKNV para tilapia, y actualmente solo se comercializa una vacuna para ISKNV (AQUAVAC® IridoV). Además, se han desarrollado vacunas para IPNV, NNV y LCDV para otras especies de peces, y hay vacunas comercializadas disponibles para IPNV y NNV. Sin embargo, se necesita más investigación sobre el desarrollo de vacunas IPNV, NNV y LCDV específicamente diseñadas para tilapia, ya que las vacunas existentes pueden no funcionar de manera óptima debido a las diferencias en los adyuvantes, la dosis, la vía de administración y la frecuencia de vacunación requerida.
  Aunque las vacunas tienen el potencial de reducir las pérdidas causadas por enfermedades virales, se deben considerar varios factores. Uno de ellos es la relación costo-beneficio de las vacunas, que debe garantizarse para promover su uso generalizado en las granjas de tilapia en todo el mundo. Es especialmente importante garantizar la asequibilidad para los pequeños productores de tilapia. Sin embargo, la vacunación no se puede aplicar a las larvas o crías de tilapia debido a que sus sistemas inmunológicos están poco desarrollados. Esta limitación es significativa ya que muchas enfermedades virales – como TiLV, TLEV, NNV e ISKNV – infectan estas primeras etapas de vida de la tilapia.
  Inmunoestimulantes
En cambio, los inmunoestimulantes podrían usarse para mejorar las respuestas inmunológicas innatas de las tilapias jóvenes contra las infecciones virales. Por ejemplo, Elkatatny et al. demostraron una regulación positiva de varios genes relacionados con el sistema inmunológico cuando se administró a crías de tilapia del Nilo un inmunoestimulante que consistía en una mezcla de aminoácidos. Además, se ha demostrado que la administración de inmunoestimulantes – que incluyen levadura, extracto de hoja de chirimoya, ajo y equinácea – mejora la respuesta inmunológica de la tilapia adulta o juvenil en condiciones experimentales.
  De manera similar, se observaron respuestas inmunológicas mejoradas después de incorporar varios probióticos. Por ejemplo, las dietas suplementadas con Bacillus spp. dieron como resultado tasas de mortalidad más bajas y una regulación positiva de los genes asociados al sistema inmunológico durante la infección experimental con TiLV en tilapia híbrida roja. Estudios adicionales también informaron tasas de mortalidad reducidas causadas por NNV, LCDV e iridovirus en condiciones experimentales en otras especies de peces alimentadas con probióticos. Por lo tanto, los inmunoestimulantes y los probióticos son prometedores para limitar las enfermedades virales. No obstante, se deben realizar estudios de aplicación en el campo y análisis de costo-beneficio para determinar la viabilidad de esta estrategia.
  En general, el manejo de enfermedades virales en la acuacultura de tilapia requiere la implementación de varias estrategias, ya que ninguna estrategia es suficiente y estas estrategias deben ser sostenibles, prácticas y rentables para que los productores de tilapia reduzcan eficazmente las infecciones virales.
  Perspectivas
La aparición de infecciones virales en la acuacultura de tilapia es inevitable debido a la intensificación generalizada de la producción. Entre las enfermedades virales, el TiLV ha recibido una amplia atención de investigación debido a su impacto global actual en el cultivo de tilapia. En contraste, se han realizado investigaciones de seguimiento limitadas sobre otras infecciones virales que afectan a la tilapia. En consecuencia, la información genética, la patogénesis, la epidemiología y la distribución de estas enfermedades virales aún deben determinarse por completo, lo que deja incierto el verdadero impacto de estas enfermedades en la acuicultura de tilapia.
  Todas las etapas de vida de la tilapia son susceptibles a diversas enfermedades virales, lo que plantea riesgos significativos para todas las etapas de la producción de tilapia. Sin embargo, la incidencia de brotes virales se puede reducir adquiriendo suficiente conocimiento de las enfermedades virales para implementar medidas efectivas de prevención y control. Los programas de bioseguridad y vigilancia son los métodos más eficaces para frenar las enfermedades virales, pero se deben concentrar los esfuerzos en el desarrollo de vacunas y terapias para mitigar aún más las pérdidas. Además, los estudios futuros también deberían priorizar la investigación de las enfermedades virales menos conocidas, ya que la falta de conocimiento y estudio de estas enfermedades en la tilapia puede conducir inadvertidamente a epidemias en la producción de tilapia.
  Por:Chean Yeah Yong, Ph.D.     Fuente: Global Seafood Alliance   


Cría y Cultivo

Cría y Cultivo Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

6+ MIN

Cultivo de microalgas en aguas residuales: ¿una solución realista?

Esta sinergia, que combina el tratamiento de efluentes con la generación de biomasa rica en nutrientes, se alinea perfectamente con el concepto de bioeconomía circular. Sin embargo, un reciente estudio de revisión publicado en la revista Processes profundiza en cuán realista es este enfoque hoy en día, analizando sus costos, impacto ambiental y verdadera madurez tecnológica.
  La idea no es nueva, pero el interés científico se ha disparado. Los resultados de la investigación publicado por científicos del Bioprocess Intensification Group de la Federal University of Santa Maria, muestran que el uso combinado de los términos «microalgas» y «aguas residuales» en bases de datos científicas ha generado más de 12,800 artículos de investigación entre 2010 y 2024, con un 62% de ellos publicados solo en los últimos cinco años. A pesar de este entusiasmo, la aplicación comercial a gran escala sigue siendo una promesa. Este análisis busca responder una pregunta clave: ¿estamos sobreestimando el potencial de esta tecnología o subestimando los obstáculos que frenan su consolidación?
El potencial de la ficorremediación: más que limpiar el agua   La ficorremediación, el uso de microalgas para tratar efluentes, no solo limpia el agua, sino que la transforma. Ciertas cepas de microalgas, como Chlorella, Arthrospira y Scenedesmus, han demostrado ser capaces de eliminar hasta el 90 % del nitrógeno y fósforo de las aguas residuales. Al mismo tiempo, producen una biomasa rica en proteínas, lípidos y carbohidratos, ideal para diversas aplicaciones, incluyendo el alimento para acuicultura. Las microalgas tienen una notable capacidad metabólica para capturar una amplia gama de contaminantes, desde metales pesados y pesticidas hasta fármacos y antibióticos. Esto se logra a través de mecanismos como la bioadsorción (adhesión a la superficie celular) y la bioabsorción (captura dentro de la célula).
  Sin embargo, para que este proceso sea eficiente, a menudo se requieren pretratamientos del agua residual, como el tamizado para eliminar sólidos o la desinfección para reducir competidores microbianos, aunque el objetivo ideal de la economía circular es minimizar estos pasos para reducir costos.
  Análisis tecno-económico: los números detrás de la promesa
El principal atractivo de usar aguas residuales es la reducción de costos operativos, eliminando la necesidad de agua dulce y fertilizantes sintéticos. No obstante, la viabilidad económica depende críticamente de un factor: la productividad de la biomasa.
  El estudio presenta dos escenarios contrastantes basados en datos de la literatura:
  Escenario pesimista: Utilizando aguas residuales de una instalación de petróleo y gas, la productividad de la biomasa disminuyó hasta en un 54% en comparación con el cultivo en medios sintéticos. Esto disparó el costo de producción de 4.45 EUR/kg a 9.69 EUR/kg. Estos valores están muy por encima del costo objetivo de 1.24 EUR/kg necesario para que la biomasa de microalgas compita con commodities como los aceites vegetales o cereales usados en piensos.
  Escenario optimista: Al usar aguas residuales de una industria láctea, la productividad de la biomasa se disparó, aumentando de 14.2 g/m²/día a 45 g/m²/día. Este increíble aumento redujo el costo de producción a solo 1.98 EUR/kg. Este valor se acerca mucho más al umbral de competitividad, demostrando que la composición del efluente es determinante.
  La conclusión es clara: la viabilidad económica no es una garantía. Depende enormemente de la compatibilidad entre la cepa de microalga y la composición del agua residual.
  Sostenibilidad ambiental: un balance delicado
Desde una perspectiva ambiental, sustituir medios sintéticos por aguas residuales es un gran paso. Sin embargo, el análisis del ciclo de vida (LCA) revela que el consumo de energía, especialmente para la cosecha, el secado y la mezcla en los estanques, sigue siendo un desafío.
  El estudio subraya dos variables críticas que condicionan el impacto ambiental:
  Productividad de la biomasa: Al igual que en la economía, una menor productividad aumenta el consumo de energía y otros recursos por kilogramo de biomasa producida, lo que puede anular los beneficios ambientales de reciclar nutrientes.
  Fuente de energía: El impacto ambiental se reduce drásticamente si la energía utilizada proviene de fuentes renovables. Por ejemplo, el potencial de calentamiento global (GWP) puede caer de 127 kg de CO2 eq/kg de biomasa (usando energía de carbón) a solo 0.77 kg de CO2 eq/kg si se utiliza energía hidroeléctrica. La implementación de sistemas fotovoltaicos en las propias instalaciones se perfila como una oportunidad clave para mitigar este impacto.
  ¿Cuán madura es realmente esta tecnología?
Para medir el estado de desarrollo, el estudio utiliza la escala de Nivel de Madurez Tecnológica (TRL, por sus siglas en inglés), que va de 1 (investigación básica) a 9 (sistema comercial probado).

La conclusión es que el cultivo de microalgas en aguas residuales se encuentra predominantemente entre los niveles TRL 4 y 6. Esto significa que la tecnología ha sido validada en laboratorios y en entornos operativos relevantes (plantas piloto con volúmenes de hasta 10,000 litros), pero aún no ha dado el salto a una operación comercial robusta y consolidada (TRL 7-9).
  Los obstáculos para escalar no son solo técnicos. Incluyen la falta de marcos regulatorios claros para el uso de esta biomasa, especialmente en aplicaciones de alto valor, y una integración aún incipiente con las industrias que generan los efluentes.
  Conclusiones
El cultivo de microalgas en aguas residuales no es una panacea, pero tampoco es una utopía. Es una tecnología con un potencial tangible que ya ha superado la fase de prueba de concepto.
  La viabilidad económica y ambiental está fuertemente condicionada por la productividad de la biomasa, la cual depende de la correcta sinergia entre el efluente y la cepa de microalga. Los costos pueden ser competitivos, llegando a 1.98 EUR/kg en escenarios ideales, pero también pueden ser prohibitivos si la productividad se ve comprometida.
  El camino a seguir, según sugiere el análisis, no es esperar un salto disruptivo hacia los biocombustibles, sino construir una base sólida a través de «pequeñas victorias». Priorizar productos de valor añadido intermedio, como el alimento para la acuicultura, emerge como una alternativa viable y estratégica. Estos mercados, menos exigentes que el de nutracéuticos pero más rentables que el de la bioenergía, pueden atraer las inversiones necesarias para madurar la tecnología, optimizar procesos y, finalmente, consolidar el cultivo de microalgas en aguas residuales como un pilar de la bioeconomía circular.

Referencias
Dias, R. R., Deprá, M. C., de Menezes, C. R., Zepka, L. Q., & Jacob-Lopes, E. (2025). Microalgae Cultivation in Wastewater: How Realistic Is This Approach for Value-Added Product Production? Processes, 13(7), 2052. https://doi.org/10.3390/pr13072052


Fuente: AQUAHOY

Cría y Cultivo Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

4+ MIN

Las especies más cultivadas en acuicultura en la actualidad

En líneas generales, las especies más producidas se pueden dividir en:
  Peces, siendo los más significativos de la acuicultura. Moluscos, especialmente en áreas costeras, con condiciones son ideales para su cultivo. Crustáceos, como el camarón de granja, un producto de exportación valioso para muchos países.
  Conozcamos entonces cuáles son las especies de agua dulce y salada que más se cultivan a día de hoy, en cómputos internacionales:
  Carpa: es la especie más cultivada a nivel mundial, especialmente en Asia, característica por sus nutrientes. Dos subespecies, la carpa común (cyprinus carpio) y la carpa herbívora (ctenopharyngodon idella) son las principales, debido a su rápido crecimiento y adaptabilidad a diversos ecosistemas. 
  Tilapia: originaria de África, y debido a su alta resistencia, rápido crecimiento y capacidad para prosperar en condiciones de agua dulce, es una de las especies más cultivadas, especialmente en América Latina, Asia y África. Además, su dieta omnívora facilita su cultivo.
  Bagre: las especies como el bagre americano (Ictalurus punctatus) y el pangasius (Pangasianodon hypophthalmus) son las más cultivadas de este tipo, especialmente en Estados Unidos, Asia y África. Su carne blanca, su bajo costo de producción y su resistencia y adaptabilidad a diversos ecosistemas lo convierten en una especie muy elegida.
  Mejillones y ostras: las regiones costeras de Europa, América del Norte y Asia son las principales productoras de estas especies, valoradas por su aporte nutricional y su aporte a la mejora de la calidad del agua en hábitats de cultivo.
  Trucha arcoíris: cultivada principalmente en las aguas frías de Norteamérica y Europa, es una especie muy cultivada debido a su importancia económica, a su alta demanda y a su carne de alta calidad.
  Salmón del Atlántico: principalmente cultivado en Noruega, Chile y Canadá, la demanda global del salmón del Atlántico lo convierte, a su vez, en una especie de gran valor económico, a pesar de requerir técnicas de cultivo más sofisticadas que otras de las especies más cultivadas.
  Camarón: el camarón blanco (Penaeus vannamei) y el camarón tigre (Penaeus monodon) son las dos especies más cultivadas de este tipo, siendo Asia y América Latina los principales productores y, dentro de ellos, Ecuador y Vietnam los de mayor producción. Su sabor, su capacidad de rápido crecimiento y adaptabilidad hacen de esta especie una de las principales en la selección acuícola.
  Todas estas especies representan una porción considerablemente significativa de la producción global de acuicultura, que sigue expandiéndose para satisfacer la creciente demanda de productos de mar tanto para humanos como para animales a nivel internacional. Estas son solo algunas de las especies más cultivadas, pero hay muchas otras que se producen y algunas que están empezando a meterse en las agendas de las granjas productoras por su innovación, diferencia o creciente demanda. Así, la acuicultura se vuelve una herramienta crucial para garantizar la seguridad alimentaria consiguiendo una producción segura, constante, eficiente y cuidada, tanto para las especies como para el ecosistema en los que se lleva a cabo. A medida que la demanda de productos de mar aumenta, la industria se vuelve no solo más grande, sino también más importante y, a su vez, más controversial, dado que, a mayor producción, mayores pueden ser las consecuencias y el impacto ambiental, un tema que, hoy en día, preocupa a muchísimas empresas, instituciones, organizaciones, países y personas.
  Conclusión
  Las especies más cultivadas hoy en día en acuicultura son piezas fundamentales no solo para la industria, sino también para el sistema alimentario global. Para continuar con un crecimiento sostenido pero también cuidado a niveles de salud animal y del ecosistema, es fundamental continuar fomentando la investigación científica para entender las necesidades biológicas de cada especie, prevenir sus enfermedades y mejorar las condiciones de cultivo para conseguir la mejor eficiencia y sostenibilidad posible. 


Fuente: All Aquaculture


Sanidad de los peces

Sanidad de los peces Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

3+ MIN

Un intestino artificial permite mejorar las dietas de trucha arcoíris de forma eficiente y ética

El uso de modelo intestinales in vitro está ganando terreno como alternativa ética, eficiente y cada vez más precisa frente a los ensayos in vivo tradicionales, especialmente en sectores como la nutrición animal y la investigación biomédica.
  Aunque no son capaces de replicar por completo la complejidad de un organismo vivo, ya que carecen de ciertas estructuras fisiológicas, estos sistemas son especialmente útiles en acuicultura para evaluar ingredientes alternativos de los piensos porque permiten reducir el uso de animales vivos en las fases preliminares del desarrollo de las dietas de los peces e identificar mecanismos de daño y recuperación, por ejemplo, frente a factores antinutricionales.
  Como han demostrado en un reciente estudio investigadores del Departamento de Ciencias Agrícolas y Ambientales de la Universidad de Milán, en Italia, en colaboración con colegas de Noruega, Israel y de la empresa Skretting, estas plataformas in vitro son capaces de evaluar diferentes dietas utilizando líneas celulares intestinales en trucha arcoíris.
  Los resultados del estudio han sido publicados en Frontiers in Marine Science bajo el título Use of a rainbow trout (Oncorhynchus mykiss) intestinal in vitro platform to evaluate different diets.
  El objetivo del trabajo fue validar una plataforma in vitro que simula el epitelio intestinal de la trucha, como herramienta para clasificar de forma rápida y económica dietas de distinta composición. Se compararon tres formulaciones: una dieta rica en harina de pescado (FM), otra con alto contenido de harina de soja (SBM) —conocida por sus efectos inflamatorios intestinales— y una tercera con alto contenido de harina de plumas (FTHM), un subproducto avícola con baja digestibilidad.
  La metodología incluyó un proceso de digestión in vitro de los piensos utilizando enzimas de trucha para obtener la fracción bioaccesible (BAF), que posteriormente se aplicó durante 21 días a cultivos de células intestinales derivadas de la porción proximal (RTpiMI) y distal (RTdiMI) del intestino del pez.
  Los investigadores evaluaron la integridad de la barrera epitelial mediante resistencia eléctrica transepitelial (TEER), morfología celular y actividad de la enzima alanina aminopeptidasa (AAP). El principal hallazgo fue que la dieta con alto contenido de soja 'alteró la barrera epitelial formada por las células del intestino proximal, pero no afectó a las del intestino distal'. Sin embargo, añaden, este efecto 'fue reversible, ya que la integridad de la barrera se recuperó por completo una vez se retiró la dieta basada en soja'.
  Por su parte, la dieta con harina de pescado provocó una proliferación celular en ambas líneas celulares, un efecto interpretado como una posible respuesta inflamatoria leve. La dieta de referencia, con alto contenido en harina de pescado, mostró ser la menos disruptiva, lo cual es coherente con su uso generalizado y alta digestibilidad.
  Otro resultado relevante fue la aparición de vacuolas PAS-positivas —indicadoras de producción de mucinas— en las células expuestas a las dietas, particularmente en las células del intestino proximal. Este fenómeno se interpretó como una respuesta de protección ante el estrés inducido por la exposición a ciertos ingredientes.
  En conjunto, el modelo in vitro mostró capacidad para diferenciar las respuestas funcionales según la dieta, especialmente en células del intestino proximal. Además, los autores destacan que esta plataforma 'tambíen podría utilizarse para identificar moléculas específicas que ayuden a mitigar los efectos de los factores antinutricionales presents en materias primas como la harina de soja'.
  Este tipo de modelos puede reducir la necesidad de ensayos in vivo, contribuyendo a una investigación más ética y eficiente en el desarrollo de piensos acuícolas sostenibles. El estudio forma parte del proyecto financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea (acuerdo nº 828835) y ha contado con la participación de Skretting Aquaculture Innovation como entidad colaboradora.


Fuente: misPeces

Sanidad de los peces Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

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Un polisacárido derivado del quitosano muestra potencial como antiviral de amplio espectro en estudios preclínicos

Los ensayos realizados en laboratorio muestran que el compuesto sintético actúa como inhibidor de la entrada viral en células humanas y animales. En condiciones in vitro, ha mostrado eficacia frente a varios virus, incluyendo el SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial (VRS), el virus de Sendai, el herpes simple tipo 1 (HSV-1), el enterovirus EV71 y el virus del dengue tipo 2. El estudio ha sido publicado en la revista Communications Biology y ha sido liderado por el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC).
  El mecanismo de acción del compuesto se basa en su capacidad para imitar los sulfatos de heparano, estructuras que algunos virus utilizan para adherirse a la superficie de las células. Al competir por esa adhesión, el compuesto actúa como un señuelo extracelular, bloqueando la entrada viral en una fase muy temprana del proceso infeccioso. Según los resultados obtenidos, esta interferencia es irreversible en el contexto de los ensayos celulares, lo que convierte al material en un candidato a explorar en el desarrollo de terapias dirigidas a la prevención o tratamiento de infecciones virales.
  A pesar de estos resultados, el estudio se encuentra en fase preclínica y no se han realizado pruebas en modelos animales ni ensayos clínicos. Su eficacia, hasta el momento, ha sido observada exclusivamente en cultivos celulares. Por este motivo, algunas de las afirmaciones que han aparecido en medios divulgativos deben matizarse.
  Aunque el quitosano es un material natural abundante y con aplicaciones en el ámbito biomédico y alimentario, la modificación sulfatada que permite su actividad antiviral requiere procesos de síntesis específicos que aún no han sido validados para una producción industrial a gran escala. Del mismo modo, si bien el mecanismo de acción sugiere que podría formularse como aerosol o inhalador nasal, esta vía de administración aún no ha sido desarrollada ni evaluada experimentalmente.
  En cuanto a su potencial utilidad ante pandemias o como tratamiento post-exposición, el compuesto presenta un enfoque prometedor por su capacidad de actuar sobre una fase temprana de la infección. Sin embargo, sin datos en modelos animales ni evidencia clínica, no es posible afirmar que ofrezca protección efectiva más allá del laboratorio.
  El siguiente paso en la investigación será comprobar su seguridad, biodisponibilidad y eficacia en organismos vivos. El enfoque estratégico de interferir en la adhesión viral, en lugar de atacar el virus una vez ha entrado en la célula, representa una línea de investigación con valor añadido, y podría complementar terapias antivirales existentes o en desarrollo, especialmente frente a virus respiratorios emergentes.
  Referencia Fernández-Mayoralas, A., Revuelta, J., Freire, F., Sola-Carvajal, A., Pérez-Sánchez, A., Palomares, B., ... & García-Junceda, E. (2025). A sulfated chitosan-based antiviral with broad-spectrum activity against enveloped and non-enveloped viruses. Communications Biology, 8, Article 276. https://doi.org/10.1038/s42003-025-07763-z     Fuente: misPeces


Enfermedades de peces

Enfermedades de peces Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

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Desarrollan un método no invasivo para detectar Bonamia en ostras planas vivas

Investigadores del Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo y la Universidad Heriot-Watt han desarrollado un innovador método no invasivo que permite detectar Bonamia ostreae, el parásito responsable de la bonamiosis, en ostras planas europeas (Ostrea edulis), sin necesidad de sacrificarlas. El avance, publicado en la revista Aquaculture, supone un gran paso para la restauración de poblaciones silvestres y la seguridad sanitaria en la acuicultura.
  "Las heces de las ostras contiene rastros de ADN de Bonamia si están infectadas. Al tomar muestras de este material, podemos analizar un gran número de ostras a la vez sin necesidad de sacrificarlas" explica el Dr. Tim Bean, investigador principal del estudio en el Roslin Institute.
  El procedimiento es sencillo: se colocan ostras vivas en cubetas con agua de mar aireada durante la noche, y al día siguiente se recogen sus heces y pseudoheces. A partir de ese sedimento se extrae ADN, que es analizado por qPCR en busca de presencia del patógeno. Este enfoque, además de respetar la vida de los animales, ha demostrado una sensibilidad igual o superior a los métodos tradicionales basados en histología o análisis de tejidos, y mejora notablemente la precisión frente al muestreo ambiental en agua.
  El equipo científico validó este sistema en varias localizaciones del Reino Unido. En sitios con presencia confirmada del parásito, como Mersea (Essex) y West Loch Tarbert (Escocia), el método detectó con éxito la infección en muestras de sedimento. A su vez, en áreas libres de Bonamia como Loch Craignish y Loch Melfort, no se produjeron falsos positivos, reforzando su fiabilidad.
  El profesor Bill Sanderson, de Heriot-Watt University y experto en restauración de ostras, destaca la relevancia del hallazgo: "la restauración de ostras implica cultivar y trasladar miles de ejemplares de un lugar a otro. No debemos llevarnos parásitos ni enfermedades con nosotros, especialmente aquellas tan letales como Bonamia ostreae. Esta nueva herramienta nos permite vigilar rápidamente y a bajo coste la presencia de infecciones, protegiendo así las valiosas poblaciones de ostras".
  La portabilidad del sistema, que puede aplicarse directamente en campo mediante kits móviles de extracción y PCR, lo convierte en una herramienta adaptable a operaciones de gran escala. Según los autores, podría utilizarse también para la detección de otros patógenos marinos o especies invasoras, aunque esto requerirá investigaciones adicionales.   Bonamia, un obstáculo para la recuperación de la especie
La ostra plana europea, antes abundante en los litorales del continente, ha sufrido un drástico retroceso en los últimos dos siglos debido a la sobrepesca, la degradación del hábitat y enfermedades como la bonamiosis. Aunque inofensiva para los humanos, Bonamia ostreae ataca las células inmunitarias del molusco, diseminándose silenciosamente y causando altas tasas de mortalidad.
  Actualmente existen más de 50 proyectos de restauración de Ostrea edulis en Europa. Herramientas de diagnóstico rápido y no invasivo como esta pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en la reintroducción y cultivo sostenible de la especie.
  'El objetivo', concluye el Dr. Bean, 'is about giving restoration teams, oyster farmers and regulators the tools they need to respond quickly and effectively to disease threats—without compromising the very species they're trying to protect.'
  Este trabajo ha contado con el apoyo del UK Seafood Innovation Fund, el Sustainable Aquaculture Innovation Centre (SAIC), y el proyecto Dornoch Environmental Enhancement Project, respaldado por The Glenmorangie Company.


Fuente: misPeces

Enfermedades de peces Estrategias de prevención y control de infecciones virales en tilapia de cultivo

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El calentamiento de los océanos aumenta la preocupación por las enfermedades transmitidas por los alimentos relacionadas con Vibrio

El calentamiento de los océanos causado por el cambio climático ha alterado los hábitats de peces y mariscos, elevando el nivel del mar e intensificando los huracanes y tormentas. Además, podría estar afectando la salud humana.
  Los investigadores están investigando la prevalencia de Vibrio, una bacteria común en muchos tipos de mariscos, y el mayor riesgo de enfermedades asociadas. Una evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) sugiere que el aumento de las temperaturas oceánicas podría aumentar la cantidad de bacterias, lo que aumentaría el riesgo de contraer enfermedades relacionadas con Vibrio en Europa. Áreas como el Mar Báltico, el Mar del Norte y las zonas costeras del Mediterráneo se han identificado como zonas de alto riesgo.
  'Las bacterias Vibrio se transmiten por el agua y viven principalmente en aguas costeras marinas y zonas salobres, y prosperan en aguas templadas y cálidas con salinidad moderada,' declaró Winy Messens, científico superior y experto en microbiología alimentaria de la AESA, al Advocate. 'Pueden causar gastroenteritis o enfermedades graves en personas que consumen mariscos o crustáceos crudos o poco cocinados, como las ostras. El contacto con agua que contiene Vibrio también puede causar infecciones de heridas y oídos'.
  Los criadores de mariscos en Europa, familiarizados con el impacto de los cambios ambientales, como el calentamiento de los océanos, en la presencia y propagación de Vibrio, han tenido que tomar diversas medidas, explicó Messens, como mantener la cadena de frío durante el procesamiento, el transporte y el almacenamiento. El procesamiento a alta presión, la irradiación y la congelación rápida, seguidas de un almacenamiento congelado a largo plazo, también pueden ayudar a mitigar los riesgos.
  Estados Unidos tampoco es ajeno a los brotes de Vibrio. En 2015, alrededor de 80.000 personas contrajeron enfermedades por Vibrio cada año, con 500 hospitalizaciones y 100 muertes. Más recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que el número de casos confirmados por cultivo de una especie, Vibrio parahaemolyticus (Vp), es de aproximadamente 2.600 al año, mientras que el número de casos no diagnosticados y subnotificados relacionados con el consumo de mariscos es de alrededor de 52.000.
  Se ha observado un aumento en la prevalencia de Vibrio en regiones como Nueva Inglaterra.
  'Todos los años se presentaban casos esporádicos de enfermedades asociadas con el consumo de mariscos crudos,' afirmó Bob Rheault, director ejecutivo de la East Coast Shellfish Growers Association. 'Sin embargo, en 2012 se introdujo una nueva cepa de Vp en las aguas de Nueva Inglaterra desde la Costa Oeste. Era de 10 a 100 veces más virulenta que cualquier otra cepa de Vp observada en la región. El resultado fue un fuerte aumento de la enfermedad en Connecticut y Massachusetts, brotes, cierres de granjas y una reacción regulatoria negativa'.
  Se ha observado una mayor prevalencia de Vibrio en regiones como Nueva Inglaterra, donde Bob Rheault, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Mariscos de la Costa Este, indicó que en 2012 se introdujo una nueva cepa de Vibrio. Foto de Ryan Rezendes. Todas las fotos se comparten con la autorización de la Asociación de Productores de Mariscos de la Costa Este.
Los productores tuvieron que modificar drásticamente la forma de manipular los mariscos y permitieron un período de dos horas desde la cosecha hasta la refrigeración (mucho más corto que el período original de 10 horas) y la aplicación de hielo (sumergir los mariscos en agua helada para reducir su temperatura por debajo de los 50 grados-C, el umbral en el que el Vibrio deja de multiplicarse) en ocho minutos. Dado que el Vibrio crece dentro de los mariscos cuando se extraen del agua y se exponen a temperaturas elevadas, los productores también vuelven a sumergir sus mariscos tras un tratamiento de desecación durante un máximo de seis horas durante siete a diez días para garantizar que los niveles elevados de Vibrio vuelvan a los niveles ambientales. En otras zonas se han tomado medidas diferentes. Nuevo Hampshire prohíbe la importación de semillas de mariscos de cualquier zona donde se hayan producido brotes recientes de Vibrio.   ¿Qué explica la propagación de Vibrio y el riesgo de aumento de la enfermedad?
Si bien es probable que la AESA sugiera que el cambio climático es un factor, podría haber otros factores, afirmó Rheault. Por ejemplo, algunas cepas prevalentes en la Costa Oeste son diferentes a las de la Costa Este, mientras que ciertas personas presentan un mayor riesgo de enfermedad grave. La manipulación de alimentos o el entorno de procesamiento también podrían estar relacionados.
  'Vibrio puede conjugar e intercambiar ADN, lo que le confiere una gran diversidad y capacidad de evolucionar rápidamente,' afirmó Rheault. 'También sabemos que, aunque la cepa de la Costa Oeste de Nueva Inglaterra se afianzó en 2012, se introdujo dos veces antes y no sobrevivió. La población humana también está envejeciendo, y las enfermedades causadas por Vibrio son más graves en personas inmunodeprimidas. En Estados Unidos, un porcentaje creciente de la población padece obesidad o diabetes, lo que, en casos graves, puede provocar enfermedades hepáticas. Cuando el hígado se ve afectado, cualquier enfermedad, pero especialmente la causada por Vibrio y otras enfermedades transmitidas por los alimentos, será difícil de controlar. También hemos visto casos de personas enfermas por langosta cocinada, o posiblemente poco cocinada, en Maine. ¿Podría deberse a la contaminación posterior al procesamiento? No está claro.
  Sin embargo, hoy en día, nuevas herramientas están arrojando luz sobre cómo combatir el Vibrio. Se han realizado estudios sobre las propiedades antimicrobianas de las nanopartículas, nanomateriales conocidos por sus efectos inhibidores y antibacterianos. El Dr. Suhaili Shamsi, profesor titular de la Facultad de Biotecnología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad Putra de Malasia, dice que las nanopartículas, específicamente el óxido de grafeno (GO), podrían tratar el Vibrio en la acuacultura, a pesar de algunos riesgos.
  'Existe controversia en torno a la toxicidad del GO, pero nuestros estudios con embriones de pez cebra muestran que el GO recubierto superficialmente con ácido gálico, un compuesto natural, reduce los efectos de la toxicidad,' afirmó Shamsi. 'También estamos estudiando si las nanopartículas generan resistencia en Vibrio similar a la resistencia a los antimicrobianos, y estamos investigando muestras de Vibrio tratadas con GO recubiertas con ácido gálico para determinar si tienen algún impacto en la expresión génica'.
  Las nanopartículas podrían ser prometedoras algún día, pero se requieren más estudios sobre su toxicidad e impacto en el medio ambiente acuático, afirmó Shamsi.
  'Vibrio ha afectado gravemente a los camaronicultores en Malasia, quienes han perdido rendimiento y han enfrentado mayores costos para mitigar los impactos,' dijo Shamsi. 'Sin embargo, ¿qué sucede si el GO se libera al medio ambiente o a las camaroneras? ¿Hay algún efecto en los humanos? Estamos considerando incorporar nanopartículas en el alimento para camarones, pero ¿cómo se verían afectados los camarones que consumen ese alimento? También necesitamos determinar cómo incentivar a los camarones a adoptar las nanopartículas que hemos desarrollado y ayudarlos a cambiar de tratamientos convencionales como los antibióticos a otras opciones de mitigación'.
  La Dra. Cheryl Whistler y el Dr. Steve Jones, del Centro Noreste para la Enfermedad y Ecología del Vibrio de la University of New Hampshire, han utilizado la secuenciación y el análisis genómico para desarrollar un método que identifica los mariscos que albergan cepas de Vibrio portadoras de enfermedades. Esto ayuda a los científicos a comprender mejor la genética de las cepas virulentas de Vibrio, por qué algunas existen en ciertas áreas y cómo evolucionan de inofensivas a patógenas. El método también rastrea el origen de ciertas cepas y determina cuáles son endémicas. Jones coincide en que el aumento de la temperatura y el cambio climático son preocupaciones clave, pero aún hay mucha incertidumbre.
  'En zonas como el Golfo de Maine, las temperaturas superficiales del mar siguen aumentando hasta alcanzar niveles récord; sin embargo, desde 2019, los niveles de Vibrio no han aumentado allí y desconocemos el motivo,' declaró Jones. 'Con los datos existentes, esperamos aprender más sobre este ecosistema y determinar si existen patrones consistentes que expliquen la presencia de Vp'.
  En Europa, otro motivo de preocupación es la resistencia de Vibrio a los antibióticos. Con posibles impactos en la salud pública, el monitoreo de los perfiles antibióticos de Vibrio y la recopilación de más datos son cada vez más importantes, afirmó Messens.
  'Nuestra evaluación muestra que se detectó resistencia a varios antimicrobianos en estudios sobre cepas de Vibrio presentes en mariscos y en aquellas que causan infecciones transmitidas por los alimentos en Europa,' añadió. 'Sin embargo, debido a la limitada evidencia disponible, los expertos recomiendan realizar estudios para recopilar datos comparables. Un estudio de referencia a nivel de la UE sobre Vibrio en productos del mar, tanto en la producción primaria como en la venta al por menor, será una prioridad clave. Los datos obtenidos también podrían utilizarse como referencia para estudiar el impacto del cambio climático en la prevalencia de Vibrio en productos del mar. También necesitamos intensificar los esfuerzos de concienciación, mejorar la vigilancia y las campañas de salud pública'.
  Sin duda, las poblaciones de Vibrio han aumentado exponencialmente a lo largo de los años, afirmó Jones, quien coincide en que, con un mayor riesgo de enfermedad, siempre serán necesarias medidas de mitigación e investigación.
  'Algunas zonas parecen producir más enfermedades de las que les corresponden,' afirmó. 'Queremos identificar las causas y las formas de mitigarlas, sin sobrecargar las piscifactorías. Nuestro objetivo es seguir monitorizando las condiciones ambientales y biológicas que nos indicarán cuándo es probable que aparezca Vibrio, y más, para que podamos actuar en consecuencia'.


Fuente: Global Seafood

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